Uruguay y su legado contra el olvido: testimonio de Miguel Brechner, Memorial de Holocausto Judío


Este testimonio  de Miguel Brechner, cargado de memoria, compromiso y visión, es parte de un proyecto más amplio: la escritura de un libro que registre el proceso de creación del MEMORIAL AL HOLOCAUSTO DEL PUEBLO JUDÍO, Montevideo, Uruguay  y su vigencia en la actualidad.


Jimmy: Miguel, ¿cómo andás?

Miguel: Muy bien, por suerte lo más bien.

Jimmy: Miguel es un amigo, es un referente en Uruguay, el padre del Plan Ceibal, pero además maratonista. Hemos nadado juntos un par de veces, 

Miguel: Cruzamos la Isla (Gorriti).

Jimmy: Exactamente, y a veces tenemos charlas cuando tenemos que generar algún descanso.

Miguel: Exacto.

Jimmy: Y te he pedido tener esta charla porque tenemos un proyecto, que es escribir un libro, porque se cumplió el año pasado los 30 años del Monumento al Holocausto del Pueblo Judío en Montevideo. Bueno, la presidencia en ese momento era de Luis Lacalle Herrera, pero también cuando se empezaron a hacer las tratativas, Tabaré Vázquez era intendente de Montevideo, y ambos tuvieron una participación central en que se hiciera el Monumento, que en el año que se hizo fue increíblemente el primero en Latinoamérica, y además con un diseño arquitectónico increíble, que lo convierte en referencia mundial.


Mi primera pregunta: ¿estuviste allí en la inauguración?


Miguel: Estuve en la inauguración.


Jimmy: Muy bien, no sabía.


Miguel: Porque en esa época yo era integrante de la Mesa del Comité Central Israelita. No sé si no era secretario, una cosa de ese estilo. Yo estaba en el Comité Central Israelita y entonces estuve en la inauguración.


Jimmy: ¿Y cómo recordás ese momento?


Miguel: Estaba o en el Comité o en la NCI, en uno de los dos estaba actuando en forma activa. Me acuerdo que fui. No me acuerdo en qué año estaba en cada uno de los lados, así que me puedo estar equivocando, pero me acuerdo perfecto que estuve. Me acuerdo perfecto el proceso por el cual primero dijeron que iba a haber un memorial, y nadie, nadie, nadie creía. Pues, que iba a haber gente que lo financiara, que Lacalle había dicho que sí, que se iba a hacer, que Tabaré lo apoyaba... O sea, viste, esas cosas que después cuando ves la inauguración decís: “¡pah!, se hizo realidad”. Y una sensación importante de alivio, de placer, que se pudiera hacer una cosa tan buena, tan digna y tan distinta.


Jimmy: ¿Qué sentís ahora, como la trascendencia de poder haber logrado eso después de ya más de 30 años?


Miguel: Yo creo que el tema del Holocausto, lamentablemente, es un tema que hay mucha gente que trata de banalizarlo. Y creo importante que en todas las ciudades del mundo haya memoriales del Holocausto. Yo en los viajes trato de recorrer y verlos. A mí, uno de los lugares que más me impresionó fue en Ruanda, ir al memorial del Holocausto, y ahí hablan del genocidio armenio, de la Shoá y obviamente del genocidio en Ruanda. O sea, de alguna manera para ellos era importante —es un país pobre, un país diferente, Ruanda— pero lo importante es tener esa presencia. Y la cantidad de museos y de centros de la Shoá y del Holocausto en el mundo es fundamental y más en estos momentos.


Jimmy: Y además está localizado en uno de los lugares más lindos de Montevideo


Miguel: Sin duda.


Jimmy: Frente all Río de la  Plata... y con la vista a los barcos. A veces generás, como vos sos fotógrafo como yo, podés lograr captar escenas del Memorial con barcos, y eso te da... y la vía del tren...  


Miguel: O sea, sin duda que calza increíble en ese lugar. Admiro al que lo diseñó y al que lo hizo porque la concepción es muy buena.Montevideo es una ciudad bella, Y hacerlo enfrente al mar, genial. Y no en una plaza, no en un lugar cerrado. En general yo no soy un tipo que está muy cerca de las cosas de arquitectura, pero... 


Jimmy: Y tiene algo de abstracto también, ¿no? Es algo que, si alguien pasa distraído...


Miguel: No se entera ni sabe lo que es. 


Jimmy: Como que es un lugar, siento yo, que cada vez que vas te puede brindar algo nuevo.


Miguel: Sí. 


Digamos, a mí, de los lugares que más me han impresionado en el mundo, es en Berlín.


Jimmy: Sí, lo vi. Estuve.


Miguel: Eso me angustió de una manera feroz. Ahí, afuera, cerca de la Brandenburg Gate... 


Jimmy:  Que parece que entrás a caminar y no tenés escape, y te vas a quedar atrapado allí. 


Miguel: Y estás ahogado. Y acá te da una sensación diferente.


Jimmy: Sí, de esperanza.


Miguel:  Sí, puede ser. No lo había pensado.


Miguel: Y de algo más de libertad, ¿no? Algo más de movida. O sea, no tan sofocante. Y en eso, me parece, poder lograr eso es muy, muy fuerte.


Jimmy: ¿Cómo ves que se pueden usar las tecnologías y esos monumentos, y la inteligencia artificial y todo, como para lograr que los jóvenes tengan una llegada más directa a esos símbolos? Que no se banalicen, como decís vos, las temáticas.


Miguel: Nosotros en Ceibal hicimos un acuerdo con la Fundación de los Jóvenes de la Shoá, y había una cantidad de cursos para docentes desde Ceibal para tomar. Eso es lo primero que tiene que estar. Tiene que estar fuertemente en el currículum todo el tema de Shoá, genocidios, y de alguna manera explicar bien qué es un genocidio. 


Porque lamentablemente, el usar sistemáticamente la palabra “genocidio” para acusar a Israel es para banalizar el genocidio. O sea, un poco, qué, en mi análisis, la derivada tercera de todo esto es que Israel no tiene derecho a existir. 


Entonces yo creo que es muy importante explicar lo que es un genocidio: explicar lo que fue la Shoá, explicar lo que fue Armenia, explicar lo que fue Ruanda, explicar lo que fue Kosovo... O sea, la intencionalidad de destruir y de hacer desaparecer un pueblo. Entonces, en ese sentido, creo que hay mucho para trabajar.


En el sentido más vivencial, yo te diría, yo me imagino, así como ahí hablás de videoconferencia, en algún momento hablás de, digamos, de realidad virtual, alguien puede recorrer y ver cualquier lugar del mundo explicado: la casa de Ana Frank, este museo, la Torre Eiffel, o lo que quieras, digamos. Darle la posibilidad a todos los niños... o sea, falta muchísimo para eso, pero es una vivencia súper interesante si se pudiera lograr que cada uno interactuara con monumentos en el mundo. O sea, dentro de una óptica de educación diferente de la que hay, un poco más vivencial y menos memorizadora. Porque, o sea, ¡el tema del antisemitismo y las redes es muy peligroso!


¿Yo no sé si conocés el experimento que hizo en su momento Microsoft?


Jimmy: Comentame.


Miguel: Microsoft puso antes de la inteligencia artificial un bot, que solo se iba a alimentar de lo que decía la red. ¡Duró dos días! Menos de dos días, y al segundo día ya era: que los judíos esto, que Hitler era bueno... Entonces hay que lograr con herramientas de inteligencia artificial, con agentes, etc., que el relato sea lo más genuino posible.


Entonces todas estas cosas pueden generar... la inteligencia artificial tiene dificultades que pueden generar sesgos si no está bien trabajada. Ahora, es crucial para que no sigan sucediendo las cosas que suceden que la mayor cantidad de la gente en el mundo y en Uruguay pueda entender qué pasó, por qué pasó, qué no debería pasar más ni hoy ni nunca.


Entonces, en la educación, hay una cantidad de herramientas que te permiten buscar la verdad. Pero hay que tener mucho cuidado, que esas mismas herramientas mal usadas te permiten generar un "fake news" del que vos quieras. O sea, vos comenzás a preguntar y puede salir cualquier "fake news". 


Hay mucho para recorrer. Ahora, no me cabe la menor duda de que dentro de lo que uno estudia en la escuela, liceo, tiene que estar el tema de los derechos humanos, del genocidio, y por qué no, cómo se denuncia, etc.


Jimmy: Ahora, ¿puede la verdad combatir la maldad? Porque muchas cosas son por maldad y por razones políticas.


Miguel:  Eso es para mi esposa, que está haciendo un doctorado sobre filosofía de la verdad.


Yo no sé si puede combatir. ¡Igual hay que dar la batalla!


Yo no sé... la discusión sobre si el hombre es bueno o malo es una discusión extremadamente profunda.


Yo prefiero dar la batalla de que, en general, es bueno... y hay otras...


Jimmy: ¿Viste que ahora también te cancelan? Como que ahora, si no estás de acuerdo con que es un genocidio, como que te cancelan.


Miguel: Y si. 


Jimmy: Y no podés ni siquiera dar tu opinión. 


Lo tengo claro. Pero esas son tiranías que en otra época defendían otras cosas, y creo que...


Digamos, ¡vivimos en un mundo muy complicado! O sea, vivimos en un mundo en el que hay que combatir el antisemitismo, pero sin lugar a dudas vos no le podés decir a una universidad que le cancelás todas las investigaciones de salud si no hacen tal cosa pro judía. O sea, estamos yendo —estamos viviendo— a menos de 100 años del nazismo, situaciones extremadamente peligrosas: referentes al fanatismo, a las libertades, a las falsedades o las mentiras, digamos. Lo que Goebbels dijo en el '33 (1933) sobre cómo inducir que una mentira sea una verdad vale hoy como nunca. Lo leí hace poco. Me senté a buscar lo que Goebbels decía, esa frase famosa de que una mentira repetida dicha muchas veces se transformaba en verdad, pero dice muchas otras cosas también y uno lo ve.


Pero si no das la batalla que das por perdida. Prefiero dar la batalla. La humanidad está mucho mejor que hace 100 años en muchas cosas. Menos en algunas de estas, que estás dando marcha atrás o ha perdido valores. Espero que sea transitorio.


Jimmy: ¿Cómo viviste vos el Holocausto a nivel familiar?


Miguel: A ver... mi papá se escapó de... Primero empiezemos por mi mamá. Mi mamá, y los padres y el hermano pudieron salir de Alemania en el año '39. Mi abuelo era ex-oficial del ejército en la Primera Guerra Mundial. En la Noche de los Cristales se lo llevaron —la Kristallnacht— se lo llevaron. Y ahí estaban ellos pensando cómo salvaban a mi madre. Una idea era que mi madre y mi tío se fueran con los trenes que iban a Londres, los Kindertransports. Después, en abril, liberaron a mi abuelo y ahí se fueron a Bolivia. Dos países nomás en aquel momento, en abril del '39, a los que te podías ir, fácil: uno era Shanghái y otro era Bolivia.


Uruguay estaba cerrado. Una cantidad de otros países te exigían convertirte al cristianismo. Y cuando le pregunté a mi madre por qué fueron a Bolivia, me contestó: “porque fue el primer barco que pasó”. Esa frase, ¿viste?, me quedó. Y yo se lo pregunté en un viaje que la llevamos a Shanghái, en al lugar en Shanghái donde hay un monumento, una placa de los 30.000 judíos que fueron para allá.


Con mi papá fue distinto. Mi papá tenía 27 años. Él fue movilizado a la frontera con el lío entre Alemania y Checoslovaquia, (creo que eso fue en el '38) y ahí se dan una serie de incidentes antisemitas y mi padre le dice a su padre que se va, que no quiere pelear la guerra. Y él se va en el '39. Durante la guerra mi papá se va a Bolivia también. Se cuela a la Argentina, trabaja en Argentina, vuelve a Bolivia sobre el final de la guerra por si alguien había sobrevivido. Y el único que sobrevivió fue un hermano. O sea que la Shoá fallecieron mis abuelos, tíos, primos... o sea, nunca los conocí.


Y mi papá nunca habló mucho de eso. O sea, yo terminé de entender el complejo de culpa de haber sobrevivido muchos años después, cuando mi padre ya no estaba. Mi padre falleció cuando yo tenía 40 años, tremendo pelotudo. Tremendo pelotudo yo. En vez de sentarme a preguntarle y ¡preguntarle! Todo lo que le pregunté a mi madre —que vivió hasta los 90 y pico—... Pero mi padre no hablaba de todo eso. Era muy retraído en eso.


Jimmy: Es común que no haya querido hablar.


Miguel: Muy común, muy común. Y analizando su historia, después me di cuenta de muchas cosas que él hizo en la vida por la culpa que tenía de haber sobrevivido.


Y después, nosotros tenemos un primo segundo que está reconstruyendo de alguna manera todo lo de la familia. Me junté con él en Nueva York, me puse a investigar más yo, y ahí descubrí que mi abuelo paterno tenía 10 hermanos en Polonia. ¡Todos fueron asesinados en la Shoá! Si sobrevivieron algunos hijos, primos de mi papá. Pero por alguna razón también se dio que los que sobrevivieron no hicieron ese culto de estar juntos que hoy pasa en las familias. Probablemente por las historias diferentes... eran familias numerosas, de muchos hermanos. No sé, ¿viste?


A mí me quedó muy fuerte esto. Y con el paso de los años te das cuenta que a todos nos pesa que alguien sobrevivió. Entonces es un tema que estudié, que leí, que vi mucho cine, ¿o sea, viste? Y que fui a los campos. Está presente siempre.


A mí me asusta cuando se transforma en una herramienta demagógica, que muchas veces a nivel comunitario pasa. Pero admiro a Ben-Gurión cuando decidió que había que hacerle el juicio a Eichmann para traer el tema de la Shoá a la sociedad israelí. No sé si sabías, pero hasta el '61el tema de la Shoá no existía en Israel.


Jimmy: No sabía.


Miguel: Todos le escaparon. Cuando aparece el juicio de Eichmann en Jerusalén, todos: “fffzzz…” (expresión de suspiro y alivio). Pero nunca había habido nada de eso antes. Porque había todo un complejo, que la sociedad israelí decía: “no somos como los judíos de la Golá (diáspora), a nosotros no nos puede pasar”.


Y Eichmann, en algún momento, cuando Israel sabe que está, Ben-Gurión tuvo la visión de traerlo y juzgarlo. Generar un hecho fundamental. Y la importancia de que no prescriban los crímenes de guerra.


Después de Núremberg, los crímenes de guerra prescribían a los 20 años. Entonces una de las interpretaciones de por qué mataron a Cukurs...


¿Sabés quién era Cukurs, no?


Jimmy: No.


Miguel: Cukurs era un nazi de Letonia que lo mataron acá en el Pinar... en Shangrilá, perdón. Vino los del Mossad y lo mataron. 


Jimmy: ¿Cuándo fue eso? 


Miguel: En el '65. Hay buenos libros, un libro de Butazzoni muy bueno. Hay otros. Hay muy buenos libros de eso. Deberían hacer una película. Y una de las interpretaciones de por qué lo hicieron era para llamar la atención al parlamento alemán que tenían que prorrogar la prescripción de los crímenes de guerra. Y se prorrogaron. 


Hoy en día, los crímenes de lesa humanidad no prescriben nunca. Pero en aquella época prescribían a los 20 años.

Porque no hay muchas historias de persecución de nazis además de Eichmann... ¿cómo se llama? Klaus Barbie, Cukurs. No es que había, o sea... todo el tema es cómo se sana.


A mí me impresionó cuando en una Noche de los Cristales vino el presidente de Alemania invitado por la B'nai B'rith. Él también hablaba de los años que los judíos en Alemania habían tenido un nivel de vida y de integración impresionante. Y los 13 años, o los 12 años negros del nazismo... Si uno recorre Europa, ve que Alemania hizo un intento de que la Shoá nunca más vuelva a pasar. Otros países hasta la niegan O sea, es todo un tema vigente en mi.


Jimmy: ¿No te sorprende que, al menos en Europa, luego de ver la atrocidad que fue el Holocausto, no se haya evaporado el antisemitismo? Parecería que Alemania es el país donde, por decirlo de alguna manera, habría menos antisemitismo que países como España, etc.


Miguel: Pero, a ver, a mí el antisemitismo no se evapora. Hay que hacer mucho trabajo educativo. Alemania occidental se dedicó a eso, muchos años. Y tuvo mucho coraje. Y tuvo mucho coraje Ben-Gurión, de vuelta, cuando firma las reparaciones con Alemania, cuando trata de volver a integrar con Alemania. Porque el odio que había era brutal. O sea, haciendo semejante a los odios existentes hoy.


Y hubo dos líderes que decidieron: Adenauer y Ben-Gurión de avanzar. Otros países no hicieron nada. 


Jimmy: Es decir, que no se da solo.  Si no tenés políticas firmes, a largo plazo...


Miguel:  Si no tenés líderes, políticas firmes y la capacidad de aceptar al otro... Mirá que cuando Ben-Gurión acepta las reparaciones de guerra de Alemania, los judíos del mundo estaban enojadísimos con Ben-Gurión: ¡¿cómo iba a negociar con Alemania?!


Jimmy: Si, muy reciente. 


Miguel:  Mirado en perspectiva, fue muy importante.


Ahora, no me sorprende porque hoy el antisemitismo está muy... ¿cómo se dice? colorido, con “soy pro-palestino”, la liberación, una cantidad de cosas de los movimientos de liberación nacional de los años '60 o '50 que no tienen nada que ver con eso. Y la influencia árabe en Europa es muy grande. O sea, yo viví en Inglaterra. Había muchos pakistaníes, había muchos árabes. Había cero influencia. O sea, ellos estaban adaptados a la cultura local. No eran islotes de tipos diferentes.


No te olvides que la colonia británica tuvo gente viviendo, y los tipos estaban re adaptados. Eran compañeros de clase, árabes. Todo era...


Hoy en día no es así. Entonces, la sociedad occidental también perdió... en aras de no sé qué... poder decir: “No, esto no puede volver a pasar, no puede haber más tensión, tenemos que tratar de resolverlo”. Es un tema desgraciado, digamos.


Y desgraciado porque el fanatismo, religioso —en un aspecto del lado judío, y en un aspecto muy grande del lado árabe...


Cuando vos mirás en este tema que Tabaré Vázquez y Lacalle trabajaron como si fueran uno. Ta, lo lideró Lacalle, pero Tabaré Vázquez viste lo apoyó y así en una cantidad de otras cosas.


Jimmy: Y hablando de Tabaré Vázquez, que él, cuando asumió como presidente en el segundo mandato, en 2016, envió un mensaje al Congreso Judío Mundial destacando la importancia de la construcción del memorial.


Miguel: Sí, sí. Pero Tabaré... A ver, yo viajé con Tabaré a Israel. Tabaré estudió en el Weizmann. Claro... y todo... Tabaré tenía mucha calidez hacia lo que era Israel, y mucho respeto. Él a Olmert le dijo: “Mirá, hay tantos uruguayos en Israel como judíos en Uruguay”. O sea, ya las cifras ahora hay más uruguayos o descendientes en Israel que ahora. Pero, Tabaré siempre tuvo una postura muy pro-Israel en el buen sentido. Era crítico donde tenía que ser, pero siempre tuvo una postura sana digamos.


Nosotros, a veces, los judíos queremos que los no judíos tengan las mismas posturas que nosotros, y eso es imposible. Y no dijo tal cosa, dijo tres, no dijo cuatro... y ya no es perfecto. Es como el cuento de la Yidishe Mame, que no te gustaba la otra corbata. Parecido, ¿viste?


Pero en ese sentido, Tabaré siempre tuvo una actitud muy positiva, digamos. Porque yo recuerdo también que la comunidad tuvo muchas reuniones con él, cuando era intendente y cuando era presidente, y se colaboró, se buscó soluciones a problemas, siempre.


O sea, que todo esto, mostrar que en Uruguay se pueden hacer cosas. ¿Por qué se hicieron? La solidaridad y que no importaba quién estuviera dónde, todo el mundo se puso al mismo lado, le haría mucho bien en este clima, viste, gastarse unos buenos pesos en la difusión de esto. Porque si no, el libro va a quedar como un testimonio. Pero sí, buscar, viste, ampliar lo más posible. Conseguir que salgan en las noticias. Que salgan en todas, para mostrar que también hay un Uruguay de menos enfrentamiento, digamos.


Esa es mi única reflexión. Que hay que darle para adelante, que la gente entienda que haberlo hecho es muy bueno. y que no lo banalicen al Memorial.


Jimmy: Gracias Miguel!


Miguel: Por favor…

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